Repongo los parches y costuras en mi corazón...
Olvido uno, quizá no es tiempo aún...
Me encuentro hoy, sujetando mi propia mano y decido no dejarme caer.
Me propongo nuevos planes, nuevos sueños, nuevas promesas y mi compañía es mi propia sombra, mi propia luz.
No sé donde me llevarán estos pasos, ni en qué punto terminarán de caer las viejas estructuras.
Tampoco sé en qué momento, el tiempo logrará doblar la esquina de aquella calle “x” de la ciudad.
Recojo el parche que olvidé coser, lo guardo en mi bolsillo, me levanto y vuelvo a mi camino.
Es extraño volver a ser lo que uno era, reconocerse frente al espejo (la situación suele ser un tanto triste, sobretodo si no te has hecho un cambio de “look” previo) Creo que después de tantos “volares”, “soñares” y “cantares”... llegó el tiempo de los “despertares” y “caminares”...
No quiero negar lo que siento ni lo que deseo, pero sé que todo vendrá “cuando sea el momento”.
31 de octubre de 2007
Despierto (de vez en cuando, eso es un milagro)
26 de octubre de 2007
Partida de Go
24 de octubre de 2007
Malditación Shakespear... vos y tus preguntitas (sí esa es la cuestión)!!!
Me encuentro, por fin, al filo del abismo y la famosa pregunta del “¿ser o no ser?” ronda mi cabecita... Más encima, gracias a ella, aparece otra: ¿estar o no estar?..
Trato de preguntarle a la pequeña vocecita que tenemos “en dentro” y después de marcar (durante 8 horas) ocupado, escucho una voz (supuestamente sexy y alegre) femenina..
Para consultar su saldo de paciencia,.. Marque 1
Para ingresar conocimiento... Marque 2
Para cambiar su clave de seguridad ( ¿ya ni siquiera dentro de nosotros estamos seguros? ¿o acaso creen que nos va a poseer un estilo de demonio?!!)... Marque 3
Para consultar su estado de embriaguez... Marque 4
... Hasta que por fin llega la opción que deseaba
Para comunicarse con un ejecutivo de conciencia... Marque 9
.. Emocionada, aplasto dicho botoncito... pero pasa algo inesperado (bueno, no tan inesperado), luego de unos minutos de espera...
Escucho (de nuevo) la voz de dicha mujer: Lo sentimos, por el momento, todos nuestros ejecutivos se encuentran ocupados (¡¡¿¿??!!) por favor, vuelva a intentarlo más tarde... Gracias por preferir nuestros servicios...
Una mueca, totalmente ridícula, se apodera de mi rostro.
Pego el grito al cielo...
¿Quién dijo que los prefiero? ¡¡No es mi culpa que vengan incorporados en el plan!!!... ¡¡ Ni los... de (prefiero no poner el nombre de dicha empresa por motivos legales) me hacen estos chistecitos!!!
Trato de tranquilizarme y busco otras opciones...
Salgo de mi mundo interno (mientras me duelen las orejitas por haber pasado tanto tiempo pegada al “teléfono”) y las voces de los pequeños duendes que habitan a mi rededor, me dicen lo que debería hacer:
Toca tierra mujer!
Haz el favor de centrarte!
Ya deja de soñar en tonterías!
Enfócate de una vez por todas!
Pero ya basta!! plantéate nuevas direcciones (¬¬)
Plantéate nuevos objetivos (ahora si con ganas (¬¬)??)
Ríete de la vida...
Sinceramente, me harto un poco (pero un poquito no más) prendo mi “a-pod” y prefiero distraerme un rato... comprendo que la idea de distraerse, en estas circunstancias, no es muy buena (Además siempre puede haber algún choro, a la vuelta de la esquina) así que vuelvo a “tierra”, me sujeto la cabeza con ambas manos, y empiezo una nueva encuesta interna
¿Quién está totalmente seguro de lo que es?
¿Quién “no es alguien” o “es alguien” realmente por una cuestión de nacimiento? ...y por último, en el caso de que logre comunicarme con mi “vocecita interna” (alias: conciencia) ¿Cómo sé que no es un burócrata más, que sigue órdenes de un sistema pre implantado en el chip cerebral?
¿Cómo sé si debo estar o no estar?
Una lágrima de frustración cae por mi mejilla, mientras elevo mi mirada al cielo, alzo la mano y digo (con todas las fuerzas): ¡¡Malditación Shakespear... no sabes cuanto te odio!!!
Después de dicho “Lapsus” emocional, miro a la gente pasar, se ven tan tranquilos (bueno algunitos no).. Corro hacia un espejo, me miro de pies a cabeza... me pregunto ¿por qué yo no puedo hacer lo mismo? Vuelvo a mirar... Y me doy cuenta que todos tienen un factor en común (como siempre, la respuesta estaba frente a mis ojos)...
Sonrío... Ahora sé que lo único que puedo hacer, es continuar caminando... Caminando hacia lo que deseo.
Gracias vocecita interna... (Aunque la mayoría de veces estés afónica...)
Sometimes, I forgot my way... Sometimes, I spend my life thinking. I know we’ll be fine... and better... But in this moment, I can’t wait for you. In this moment the only thing I must to do, is walk... (Keep walking... Johnny Walker :-P)... Today, I remember my own way... Today, I can hear my heart.
¿Dónde quedan?¿Dónde están?
Me pregunto ¿qué pasa con nosotros, cuando plateamos sueños y no somos capaces (o ya la capacidad se agotó) de emprenderlos y/o continuarlos?
Quizá, nos empezamos a perder en un estilo de limbo (no el de la Reina Victoria.. lamentablemente ese se perdió solo)...y si es así ¿Cuánto tiempo debe pasar para que nos caiga la teja y nos empecemos a arrepentir de nuestros “pecados”?
Tal vez, éstas se perdieron en algún mundo paralelo y en el, si se cumplieron..
Aunque la verdad no me gustaría pensar que así fue, me encantaría poder cumplirlas aquí, ahora (bendita ambición)...
Pero ¿Hasta dónde aguantar? ¿Hasta dónde continuar?
No sé, dicen por ahí que nuestra libertad termina, donde empieza la libertad del otro... ¿Y por qué saco esto a colación? Simplemente porque no sé hasta dónde empiezo a transgredir mi propia libertad por mis promesas planteadas..
¿Será posible que las promesas sean seres vivos y pensantes, y por lo tanto, sean capaces de dominar o influir en nuestras actitudes y acciones? ¿Acaso ellas podrían transgredir la libertad de quien las susurra?...
¿Qué pasa con las promesas de tu mirada? ¿Qué pasará con aquellas palabras que se incrustaron en nosotros?
¿Qué pasa hoy con aquellas promesas que acepté ayer? ¿Las lograré cumplir? ¿Serán reales? ¿Quiero que así lo sean?
Quisiera pensar que nuestras miradas se volverán a encontrar.. de aquella misma forma que lo hicieron ayer.. con alegría, con ganas de luchar..
¿Y qué pasará con las promesas a las que accedí ayer?...
Espero poder cumplirlas, espero poder estar ahí.. Pero, por lo menos sé, que eso, no será hoy...
Hier, j’ai décidé être là. Aujourd’hui, je suis ici...
Je ne sais pas qu’est – ce que passera demain...
Seulement, je sais, si je t’aime, le présent et la future n’a pas besoin de promesses
1 de octubre de 2007
Dios o el Cuco
Hoaaaaaa... bue.. Según mi profesor de psicología, solo existen dos sentimientos en el ser humano (o personas, dependiendo del caso) y estos sentimientos son el AMOR y EL MIEDO, refiriéndose un poco más a esto, nos detalló algunos ejemplos...
El aborto: miedo
Abandonar a la persona que amas: miedo
Confusión: miedo
Violencia: miedo
Alegría: amor
Amistad: amor/miedo
Elección de una pareja: amor/miedo
Lo que me pregunto aquí es, ¿¿¿por qué el amor siempre va acompañado del miedo???
¿Acaso el ser humano (o personas, ya saben lo que voy a decir) es criado para ser un cobarde? ¿Un ser lleno de desesperanza? ...
Y bue... aquí viene otra parte que nos explicó “el profe”...
Al ser humano se le cría con la bendita costumbre de que lo malo siempre está cerca:
“si no te tomas toda la sopa va a venir el viejo del saco y te va a llevar”
“si no te duermes rápido, va a venir el cuco a buscarte”
“si te entregas completamente, nadie te va a querer de verdad ”
“cuando te mueras, por pecador, te vas a ir al infierno”
Y que lo bueno, es muy lejano:
“si eres buenito, cuando mueras, vas a ir al cielo”
Ósea, si haces algo “mal” en seguida te viene el castigo, resulta que el “Cuco” esta bajo nuestras camas, pisándonos los pies. Pero en cambio para a ver a “Dios” tenemos que MORIRNOS!!!! DESNATURALIZADOS!!!
Hemos sido criados bajo la cultura del miedo, y aunque digamos, “va... si yo no como cuentos” es mentira, la verdad es que la mayoría de nuestras decisiones se basan en el miedo “nada bueno puede pasar y si lo hace, no va a ser a mi”...
Y muchos dirán, pero el amor si gana... claro que gana, pero en realidad pensamos que solo lo hace en las películas “hollywoodenses”...
¿Cuándo dejaremos de tener tanto miedo, y nos podremos dejar llevar por lo que somos en realidad y por el amor que sentimos? ¿Cuando podremos ver un “the end” típico y pensar (y sentir) que eso sí lo podemos lograr?¿? ¿Cuándo dejaremos de preguntarnos si en realidad podremos ser felices y en realidad nos atreveremos a serlo (con todo lo que eso implica)? ¿Cuándo podremos ver los colores reales de la vida, aunque muchas veces sean opacos y no temerles?¿Cuándo escribiré de las cosas que en realidad le hacen bien a mi corazón?
Y la verdad me gustaría poder encontrar la respuesta y ver todo esto en su totalidad, pero (aunque me cueste admitirlo) me muero del miedo al saber que la podría encontrar...