Sentí sus caricias... y misteriosamente no hubo ninguna sensación de culpa, ninguna sensación de ausencia.. y pude sentir, nuestros cuerpos fundiendose. Y fue muy extraño, que al ir sintiendo sus caricias, pude olvidar y principalmente recordar.
Gracias a él, mi sonrisa de nuevo, fue amplia.. mis ganas también.. y decidí dejar atrás, las ganas de llorar.
Caminé desnuda por la nada, por el todo, con él acompañándome, con él guiándome.. y descubrí lo que he sido, lo que soy y lo que seré. escubrí mi mirada alegre, mis ojos brillando.. me descubrí libre..
Supe, que por un tiempo, sería la última vez que lo podría sentir asi, asi que me entregué completa y total a sus brazos.
Y gracias a él, pude entender lo que quiero para mi vida, lo que deseo, lo que añoro, lo que sueño... gracias a su tacto, pude volver a ver en mis ojos, lo que siempre he sido.
Las promesas, me inundan y siguen en pie...
Gracias a él, mi amante y amigo.
De vez en cuando, es bueno tomar otro camino, para recordar lo que se desea, para no dejar que el miedo te gane... de vez en cuando, es bueno retomar los pasos que uno dio en el pasado. para de esa forma, cambiar el futuro.
4 de noviembre de 2007
contigo
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